Etruscos

Una civilización misteriosa

Los etruscos fueron un pueblo que ocupaba el centro de Italia, especialmente la Toscana, antes de que los romanos tomaran el control de sus ciudades-estado. Su civilización, aún en gran parte desconocida y misteriosa, se extendía desde el norte de Emilia-Romaña, con Bolonia, hasta la Campania, cerca de Nápoles. Su apogeo, entre los siglos VIII y V a.C., estuvo marcado por un floreciente comercio con griegos y celtas, así como por una cultura refinada. Su religión, centrada en la adivinación (lectura de las entrañas), y su lengua, apenas descifrada, refuerzan su carácter enigmático.

Herencia artística y visitas turísticas

Su nivel de desarrollo se manifiesta en las impresionantes ciudades-necrópolis de Etruria —región histórica al norte de Roma— como las de Cerveteri y Tarquinia, inscritas en la UNESCO, decoradas con frescos que ilustran banquetes y danzas.
Sus joyas de oro, de una finura excepcional, rivalizan con la orfebrería moderna, mientras que sus sarcófagos de terracota, como el célebre Sarcófago de los Esposos, dan testimonio de su talento artístico.
En sus inicios, Roma estuvo fuertemente influenciada por los etruscos, en particular por la ciudad de Veii, cuyos reyes como Tarquinio el Antiguo marcaron su historia.
La región también incluía a otros pueblos, como los latinos y los sabinos, que coexistieron con Roma y participaron en su desarrollo. Para explorar esta civilización, visite el Museo Nacional Etrusco de Villa Giulia en Roma, las necrópolis de Cerveteri y Tarquinia, u otros numerosos sitios y museos de la provincia.

Descubrimiento de los sitios etruscos del Lacio

Tumbas de Tarqunia La región del Lacio revela un patrimonio etrusco excepcional a través de una diversidad de yacimientos arqueológicos. Destacan en primer lugar Cerveteri, con la vasta necrópolis de Banditaccia, y Tarquinia, con sus frescos y su museo, que ilustran la riqueza de esta civilización. En la provincia de Viterbo, se encuentran necrópolis y acrópolis en localidades como Vulci, Norchia, San Giuliano, Castel d’Asso, Blera y San Giovenale. Estos yacimientos testimonian la organización social y las prácticas funerarias etruscas.

Cerveteri etrusca

Tumulus de la Nécropole de Cerveteri Cerveteri, en la provincia de Roma, alberga uno de los yacimientos etruscos más notables con la necrópolis de Banditaccia, que data de los siglos IX al III a.C. Esta inmensa necrópolis se extiende sobre 400 hectáreas y presenta miles de sepulturas organizadas como una red urbana con calles y plazas. La zona visitable de 10 hectáreas incluye cerca de 400 túmulos, algunos de ellos monumentales y excavados en la roca. Tumbas con forma de casas, con bajorrelieves y pinturas murales, dan testimonio de la riqueza cultural de los etruscos.