Otros artistas y arquitectos

Roma fue moldeada por numerosos artistas y arquitectos menos conocidos pero cuya influencia sigue siendo fundamental. Baldassare Peruzzi (1481-1536) combinó arquitectura e ilusionismo, contribuyendo a la Villa Farnesina y a San Pedro. Antonio da Sangallo el Joven (1484-1546), colaborador de Bramante y Miguel Ángel, dirigió importantes obras en la basílica de San Pedro y diseñó el Palazzo Farnese. Giacomo Della Porta (1532-1602), discípulo de Sangallo, perfeccionó la cúpula de San Pedro y diseñó varias fuentes, como la de la Piazza Navona. Domenico Fontana (1543-1607), arquitecto del papa Sixto V, reorganizó Roma erigiendo obeliscos y trazando amplias perspectivas urbanas, como la Via Felice. Carlo Maderno (1556-1629) marcó la transición entre el Renacimiento y el Barroco con la fachada de San Pedro y la iglesia de Sant’Andrea della Valle. Francesco de Sanctis (1679-1731) fue el arquitecto de la emblemática escalinata de la Trinidad de los Montes, símbolo de la Roma barroca. Luigi Vanvitelli (1700-1773), célebre por el Palacio de Caserta, dejó su huella en Roma con proyectos urbanísticos y la restauración de edificios. Giuseppe Valadier (1762-1839) modernizó la ciudad con intervenciones importantes como la Piazza del Popolo y la restauración del Coliseo, fusionando el neoclasicismo con el respeto por el patrimonio antiguo.

Carlo Maderno: precursor del barroco en Roma

Carlo Maderno : rittrato Carlo Maderno (1556-1629), arquitecto suizo-italiano, jugó un papel central en la transición entre el manierismo y el barroco en Roma. Formado junto a su tío Domenico Fontana, donde se formó en técnica, se distinguió por obras como la iglesia de Santa Susana o su trabajo como arquitecto de las obras de la basílica de San Pedro. Estuvo implicado en numerosos proyectos, entre ellos la construcción de la cúpula de Sant'Andrea della Valle y formó a su sobrino Francesco Borromini.