Aparcamiento en Roma

Aparcar en Roma suele ser una tarea difícil, y a veces imposible en determinadas horas como los viernes o sábados por la noche.
Hay que tener en cuenta que gran parte del centro histórico está cerrada al tráfico (salvo autorizaciones), a veces durante franjas horarias específicas. No obstante, a lo largo del Lungotevere (junto al río), se pueden encontrar plazas de aparcamiento fuera de las horas de mayor afluencia, aunque durante el día puede resultar complicado. Alrededor del Circo Máximo (si está accesible), hay plazas disponibles (de hecho gratuitas), así como entre la Bocca della Verità y la colina del Celio (de pago).
Existen algunos aparcamientos cubiertos, de tamaño considerable en ciertos lugares (por ejemplo, cerca de Villa Borghese o el Vaticano), y otros más pequeños en la mayoría de los casos.
En cuanto a las normas de estacionamiento, las plazas «azules» indican generalmente estacionamiento de pago (con parquímetro). Las plazas blancas pueden estar sujetas a límite de tiempo, pero son gratuitas. Las plazas «amarillas» están reservadas para ciertos vehículos: personas con discapacidad, policía, etc.