He aquí una pequeña selección, no exhaustiva, de los cafés romanos más reconocidos. Bebida sencilla en la mayoría de los países, el café en Roma y en Italia puede presentar cierta complejidad, ya que se puede degustar de diversas maneras: espresso (café corto clásico), lungo (más largo), ristretto (más corto), macchiato (con una nube de leche), latte (con leche), corretto (con un licor, a menudo grappa). Además, los cafés suelen proponer otras preparaciones propias, acompañando el café con chocolate y/o helado, etc.
Junto al bar clásico, algunas pastelerías, tiendas de comestibles o panaderías también pueden servir muy buenos cafés o capuchinos.
El Caffè Greco es un famoso y más antiguo café de Roma, cerca de la Plaza de España, fundado en 1760, donde la decoración interior evoca el siglo XIX cuando era frecuentado por artistas y escritores famosos.
Del simple espresso al granizado de café, es difícil encontrar algo mejor en Roma que el histórico Caffé Sant'Eustachio, una institución romana para los amantes del café.
Hay tres direcciones en Roma de Castroni, una tienda de delicatessen con especialidades locales, italianas e internacionales de calidad, dulces y saladas, desde la pasta artesanal hasta el café, pasando por los chocolates o el vino. También ofrece servicio de bar.
La Tazza d'Oro es un famoso café histórico romano, cerca del Panteón. Puedes probar el excelente espresso de esta tostadora, pero también una de las especialidades como la granita de café para refrescarte en caso de calor.
El muy bonito claustro de Bramante acoge bajo su logia del primer piso un bar bistró con mesas en terrazas. Es un lugar ideal para relajarse tranquilamente tomando una copa o un café.
El San Callisto es un bar sencillo y asequible, muy conocido en el animado barrio de Trastevere. Sirve excelentes helados y chocolate caliente. El café es de calidad, y los precios por una cerveza o un vaso de vino son atractivos.
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